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Consejos de cultivo: La luz adecuada

Para cultivar una planta de cannabis en el interior, la luz artificial adecuada es un requisito previo. Aunque la planta se coloque junto a la ventana, no recibe suficiente luz para, por un lado, crecer grande y tupida, pero, por otro, no llegar a la fase de floración. El trasfondo de esto es que las plantas de cáñamo en la naturaleza, con su ciclo de vida anual, crecen durante el verano y al comienzo del otoño -por lo tanto, cuando la luz del día es más débil- comienzan a florecer para poder reproducirse a tiempo antes de "quedarse sin tiempo". Si la planta sigue siendo iluminada artificialmente, prácticamente se engaña pensando que el verano es perpetuo, y sigue invirtiendo energía en su crecimiento. La iluminación adecuada para el cannabis se decide principalmente por la luminosidad y la temperatura de color de la lámpara, pero teniendo en cuenta tu propia factura de la luz también deberías vigilar la potencia de la bombilla; al fin y al cabo, quieres que tus esquejes estén bajo la luz durante al menos 18 horas al día.
Iluminar el cannabis

TEMPERATURA DEL COLOR

Las plantas de cáñamo adoran la luz del sol, por lo que la temperatura de color adecuada para su lámpara de cáñamo es la más parecida posible a la luz del día. Puede conseguirlo eligiendo una luz más bien fría y azulada con un número Kelvin alto (de 4.000 a 7.000 Kelvin), por ejemplo, tubos fluorescentes, LED en blanco neutro a blanco luz diurna o lámparas de halogenuros metálicos. La unidad lumen proporciona información sobre la luminosidad de una lámpara. El lumen se refiere en realidad al flujo luminoso, es decir, a la intensidad de la luz perceptible. En tiempos de lámparas de ahorro de energía, se prefiere esta unidad para indicar la luminosidad, ya que una lámpara de ahorro de energía no debe dar menos luz a pesar de su menor consumo.

Directrices para la selección

Lámpara incandescente de 60 vatios: 600 lúmenes; lámpara de bajo consumo de 20 vatios (A): 1.150 lúmenes; fluorescente de 40 vatios: 2.300 lúmenes. Para el cultivo de cannabis, se recomiendan unos 25.000 lúmenes por m2. Este es el nivel de iluminación correcto en todo el cultivo legal de cannabis, ya que ayudará a la planta a crecer, pero no a florecer. Suponiendo que haya espacio para diez esquejes cómodamente en un metro cuadrado, unos 2.500 lúmenes deberían ser suficientes para iluminar razonablemente un solo esqueje. Esto se puede extrapolar fácilmente en función del número de plantas que se coloquen unas al lado de otras. El número de vatios es más bien secundario, porque, como ya se ha mencionado, el valor del lumen es crucial para la luminosidad de su lámpara de cáñamo. Por supuesto, salvarás tanto tu clima como tu cartera si eliges bombillas de bajo consumo: teniendo en cuenta el tiempo que quieres que tu planta reciba luz cada vez, esto supondrá una gran diferencia.
richtig beleuchten

Nuestro consejo sobre las lámparas

Recomendamos una lámpara LED de bajo consumo con un flujo luminoso de unos 2.500 lúmenes y una temperatura de color de 5.000 Kelvin o superior por corte. Las lámparas de halogenuros metálicos, por ejemplo, que muchos jardineros aficionados y cultivadores de variedades de plantas exóticas utilizan para proporcionar a sus plantas suficiente "luz diurna" incluso en los meses de invierno, son muy adecuadas. Importante: Para este tipo de lámparas se necesita siempre un balasto que controle la descarga de energía. Si quieres tenerlo un poco más fácil y sin tener que ir a la tienda especializada, puedes utilizar las lámparas comunes de bajo consumo. Si ilumina su esqueje con dos lámparas de ahorro de energía de 20W de clase de eficiencia A y quizás añade un reflector, su planta de cáñamo estará bien cuidada. Lo mejor que se puede hacer en este caso es observar cómo va. Si las hojas no quieren hacerse más grandes y densas, y todo está bien con el suelo y el sistema de raíces, entonces probablemente necesita más luz.